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El golf es un deporte muy técnico, individual y, en ocasiones, lento. Por eso suele ser una actividad que, a priori, no llama la atención de los peques. Sin embargo, ya te hemos contado las ventajas para la salud que tiene practicar este deporte. Y también los beneficios del golf para niños.

En este post, queremos dar un paso más allá y ayudarte a distinguir las características que ha de tener una escuela de golf infantil. Así podrás elegir las mejores clases de golf para niños.

Aprender jugando
Una de las cuestiones más importantes a la hora de aprender a jugar al golf es la metodología. En edades tempranas, una metodología lúdica ayuda a aprender mejor. Una buena escuela de golf dará tanta importancia al divertimento como al aprendizaje: no se trata de realizar juegos, sino de que éstos ayuden a ir alcanzando objetivos.

Por ello, los juegos han de ir enfocados a las distintas áreas que se ejercitan cuando practicamos golf, a desarrollar la concentración, a saber dar a la bola y elevarla y aprender una serie de golpes.

Los niños han de ser los verdaderos protagonistas del aprendizaje y ha de crearse un entorno favorable, donde los juegos se vayan adaptando al nivel y las cualidades de los peques. Todo ello enfocado a evitar el abandono prematuro.

Otro aspecto importante es la innovación. No sólo sorprender a los peques cada día con algo nuevo, sino aprovechar la última tecnología para llevarla al sistema de enseñanza. Además, éste ha de ser holístico, es decir, una metodología integral que atienda a todos los aspectos del aprendizaje del alumnado.

Finalmente, también es importante fijarse en el tiempo dedicado a cada sesión. Por ejemplo, en la Escuela de Golf Infantil de Retamares, gestionada por JR Coaching, se establecen sesiones de 90 minutos. Es el tiempo necesario para conseguir la concentración, lograr la eficiencia y mantener el nivel de diversión.

Tras los primeros 10 minutos de calentamiento –esencial en cualquier aprendizaje deportivo– los 80 minutos restantes se dividen en diferentes bloques o estaciones. En función del nivel a impartir y del contenido que se trabaje, se establecerán 4 estaciones de 20 minutos, 3 de 25 minutos o 2 estaciones de 40 minutos. Incluso puede realizarse una sola estación de 80 minutos.