Una de las actividades estrellas del Club de Golf Retamares es su Escuela Infantil. Una oferta de golf para niños en Madrid que cada año tiene más adeptos. Y cuando leas lo que venimos a contarte, ¡lo entenderás!
No es fácil encontrar una escuela de golf para niños en Madrid que divierta a los peques a la vez que les enseña. Hace algún tiempo te dejamos en nuestro blog una guía para encontrar las mejores clases de golf infantiles. Ahora comprobarás cómo en la Escuela Infantil Retamares JR Golf Coaching se cumplen muchas de esas características. Te contamos cómo es el día a día de nuestras clases de golf para niños en Madrid.
Se empieza por el principio: el calentamiento
Cada clase comienza con un calentamiento, algo fundamental en cualquier actividad física. El golf, además, hace que se pongan en funcionamiento muchos músculos del cuerpo a una velocidad y movimiento agresivos.
Por eso, es esencial que los peques empiecen a entrar en activación nada más llegar a la clase. Así estarán preparados para todas las actividades y juegos que se realizan en la escuela.
Además, agradecerán esto en el futuro: de adultos es mucho más difícil concienciarse de lo importante que es calentar antes de jugar al golf.
Un elemento esencial: la sorpresa
Nuestras clases de golf para niños en Madrid se desarrollan cada fin de semana. De una semana a otra, los miembros de nuestra Escuela se encargan de sorprender a los peques con su rutina. Lo hacen a través de:
- Actividades de distinta naturaleza
- Mismas actividades en un orden diferente
- Mismas actividades desde un lugar diferente del campo de prácticas (desde el fondo, desde esterillas, desde hierba…)
Como explica María Laura Elvira, directora de la Escuela Infantil Retamares JR Golf Coaching, “el golf tiene muchos aspectos del juego que se pueden trabajar. Esto nos facilita programar diferentes actividades que luego se vayan repitiendo a lo largo del curso”.
El objetivo es hacer estaciones cortas y repetitivas. De esta manera, en lugar de ejecutar el putt durante 60 minutos un día para no volver a repetirlo, se programan sesiones de 20 minutos que se reiteran con frecuencia.
Hora de trabajar los aspectos técnicos
Además de todo lo anterior, en nuestra escuela de golf para niños en Madrid entendemos que lo fundamental es el aspecto técnico. Y es que con una buena colocación se logra la base para un buen swing. Estos aspectos básicos, sumados a los dinámicos, completan la parte técnica.
Para el aspecto dinámico, se introducen otros deportes que se asemejan al golf. Dicho de otro modo, juegos que requieran tener un instrumento en la mano con el que golpear un objeto. El fin es que consigan realizar una transferencia con una buena colocación. Éste es el primer paso para desarrollar un buen swing de golf.
La diversión, un ingrediente que no puede faltar
Pero para realizar todo ese trabajo es importante que los peques se diviertan. Por eso, todas las actividades y juegos se plantean como pequeños retos que, una vez alcanzados, se complican.
Encontrar el término medio del nivel de dificultad, hará que un reto pueda ser divertido y a la vez gratificante. Al fin y al cabo, conseguir las cosas y hacerlas bien es lo que nos impulsa a seguir avanzando y mejorando. Ésta es la clave para que los peques se enganchen al golf. Por eso nuestros alumnos disfrutan al ser capaces de elevar la bola y de realizar las jugadas en pocos golpes.