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El golf es un deporte que se practica al aire libre. Por tanto, hay que tener en cuenta la climatología. Es uno de los factores que influye de forma determinante en la práctica del golf. Y, si hablamos de jugar al golf en Madrid, lo tenemos claro.

Porque en la Comunidad de Madrid se da un clima extremo. Hace mucho frío en invierno y mucho calor en verano. Esto es algo que tenemos claro en el Club de Golf Retamares. Si has venido a jugar al golf en Madrid, lo habrás podido comprobar.

Por ejemplo, en invierno hay más días de viento. El viento es uno de los peores enemigos del golf. Con viento fuerte resulta muy difícil controlar la bola. Porque el viento influye tanto en su trayectoria como en la distancia que pueda alcanzar.

Si juegas al golf con el viento en contra, debes hacer golpes más bajos para alcanzar la distancia deseada. Pero si juegas con el viento a favor, los golpes deberán ser más altos para adquirir mayor distancia.

En Retamares, nuestro club de golf en Madrid, también tenemos bastantes días de lluvia en invierno. Con lluvia resulta más incómodo el juego, pero se puede practicar. Sólo una lluvia muy intensa y persistente nos obligará a abandonar el juego.

En días de lluvia es importante llevar guantes de sobra en la bolsa. Así podremos cambiarlos si se humedecen para jugar siempre con la manos secas. De esta forma aseguramos el agarre firme del palo.

También es aconsejable mantener los zapatos en buenas condiciones. Así evitaremos deslizamientos y conseguiremos una buena estabilidad en el swing.

En general, jugar al golf con frío supone jugar en un campo más duro. Por tanto, la distancia de la bola en un green más duro será más larga.

Además, jugar al golf con frío también supone jugar con un aire más denso. Esta circunstancia afecta al vuelo de la bola, lo que se traduce en una pérdida de distancia. Pero también de potencia. Por tanto, es aconsejable escoger siempre un palo más largo de lo habitual para conseguir más distancia.

El frío también afecta a la bola. Mientras menor sea la temperatura, mayor será su compresión. Por tanto, la distancia de vuelo se reducirá considerablemente.

En cuanto al jugador, hay que recordar que jugar al golf en Madrid en invierno supone hacer un calentamiento fuerte. Con un ejercicio físico intenso entraremos en calor más fácilmente y evitaremos lesiones.

Por otra parte, el calor extremo también influye en la práctica del golf. Ya dimos algunos consejos para compaginar el golf en Madrid con el calor.

Pero también hay que tener en cuenta cómo serán las condiciones del juego. Porque el aire se vuelve más ligero a medida que aumenta la temperatura. Esta circunstancia se traduce en una menor resistencia al vuelo de la bola. Así se consigue mayor distancia y se reduce la elevación en la trayectoria.

Teniendo en cuenta todas estas circunstancias, se puede jugar al golf en cualquier época del año. Ven a comprobarlo a Retamares, tu club de golf en Madrid. ¡Te esperamos!