Se acercan las fechas en las que es muy común que nuestro club de golf amanezca con temperaturas cercanas e incluso inferiores a 0º C. Estas temperaturas hacen que se congele la gran cantidad de agua contenida en las células de los vegetales, en particular del césped. Esta congelación de las células y la falta de elasticidad que la congelación produce en las mismas, es el causante de que cualquier presión sometida a la planta, como puede ser una pisada o una rodadura, provoque la roturas de las células y por consiguiente la muerte de la planta, además de la hoja debemos tener en cuenta que la fricción generada por las pisadas mientras el suelo está congelado en los primeros centímetros del mismo genera daños en la raíz que en esta época del año y sin desarrollo en la planta pueden ser irrecuperables. Si la descongelación de la célula se produce sin ninguna perturbación la planta continua con sus procesos biológicos con normalidad.
Es por ello que desde el club queremos recordarle como es el procedimiento por el que nos regimos en esta época del año:
- Cuando comiencen las heladas, los greenes estarán cerrados todas las mañanas, estando el equipo de mantenimiento revisando continuamente su estado e indicando cuando se abrirán al juego. Deben comprender que no todos los greenes tienen la misma ubicación, orientación y sombría, por lo que es posible que haya greenes abiertos y otros cerrados durante la mañana.
- Durante las horas que estén cerrados los greenes, se podrá jugar en greenes provisionales habilitados para en caso en cada hoyo.
- Debido a que cualquier rodadura por el césped quemaría el mismo y las marcas las tendremos que soportar todo el invierno, no se podrá circular con buggy por el campo las horas que este permanezca helado cada mañana.
- No hay ninguna limitación para aquel socio/jugador que desee jugar con greenes provisionales con carrito manual o eléctrico.
- En el caso de que el campo debiera permanecer cerrado durante un periodo del día, las horas reservadas en dicho periodo quedarían canceladas, con lo que las horas de juego válidas serán las que estén reservadas desde el momento en el que se vuelva a abrir el campo. Este procedimiento será el mismo en aquellos días de niebla.